New Jersey Conference

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by Jorge Aguero

From the moment the World Health Organization declared COVID-19 a pandemic, we began to experience a global crisis. Some parts of the world were in lockdown and quarantined. Phrases like “stay at home,” “wear masks” and “social distance” were and still are our new normal. For a period of four months, churches were closed, and some will not reopen for the rest of the year. But the focus is on the reopening of business, malls and restaurants, with the message: “Come in. We are open.”

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Editorial de Jorge Agüero

El 11 de marzo de 2020, la Organización Mundial de la Salud declaró al COVID-19 como pandemia. A partir de ese momento, impuso una crisis global. Algunas partes del mundo estaban cerradas y en cuarentena. Frases como “quédate en casa”, “usa máscaras” y “distancia social”, fueron nuestra nueva normalidad.

Durante más de cuatro meses, las iglesias estuvieron cerradas, y algunas no volverán a abrir durante el resto del año. Pero la atención se centra en la reapertura de los negocios, centros comerciales y restaurantes, con el mensaje: “Adelante. Estamos abiertos”.

Historia de Peggy Filossaint, pastora asociada de Marantha French

Al igual que muchas iglesias en todo el mundo, el coronavirus desafió a la Iglesia de Maranatha French en Newark a confiar en Dios, el liderazgo y la solidez de los miembros de su iglesia. Al presenciar las condiciones críticas y muertes de sus seres queridos debido al COVID-19, los asesinatos en todo el mundo y la muerte natural decidieron rodear los hogares en duelo con canciones, oraciones, pancartas de esperanza y aliento, tarjetas y flores.